Van llegando trabajos por mail, esta vez con la finalidad de tratar o diagnosticar enfermedades.....
HABLAN LAS CARTAS.......
EL TAROT: LA
SANACIÓN A TRAVÉS DE LOS ARQUETIPOS
Aunque
no se conoce el origen del Tarot con certeza, todo parece apuntar a que su cuna
fue el Antiguo Egipto, allí lo utilizarían los Sumos Sacerdotes como
herramienta de crecimiento y transformación personal de los futuros postulantes
para entrar en el templo.
El Tarot
es un compendio de naipes cuyas imágenes son arquetipos que funcionan como
portales al Inconsciente personal o al Inconsciente colectivo o también
denominado Registros Akáshicos. Al trabajar con una o varias cartas hacemos
consciente lo inconsciente logrando desbloquear patrones ocultos que nos hacen
fracasar en un ámbito de nuestra vida, miedos, dudas que nos “auto-sabotean”
cuando estamos a punto de conseguir una meta o logro.
El Tarot
también puede ayudarnos a sanar relaciones familiares y/o laborales al
comprender de una forma visual y gráfica los “roles” que desempeñamos en dichos
sistemas.
Por
último, pero no menos importante, el Tarot nos orienta, aconseja o muestra los
diferentes matices de una situación para ayudarnos a elegir o decidir
conociendo las diferentes opciones que a veces somos incapaces de ver.
Desde mi
experiencia personal y profesional afirmo que las cartas nos ayudan a
conectarnos con nuestra parte más espiritual, siendo de un gran apoyo al
entender que, todo forma parte de una gran plan en donde somos parte activa,
estando Todos y Todo conectados, por ello podemos acceder en un momento dado a
información personal, colectiva y de sabiduría ancestral.
HABLAN LAS ESTRELLAS.......
Santi Guerrero
Esoterista. Astrólogo.
Todo empezó hace
ya 37 años.
Con 18 años
ingreso en el Instituto Hispano-Americano de Ciencias Parapsicológicas, con
sede en Miami. La Tesis para el ingreso versaba sobre Los Extraterrestres en la
Biblia.
Al comienzo, los
temas sobre los que me afanaba eran los clásicos: OVNIS, Isla de Pascua,
Pirámides, Von Daniken, Lobsang Rampa…
Eran tiempos de
un boom espectacular de las llamadas Paraciencias en nuestro país, sirviendo
como ejemplo las diversas publicaciones que podían encontrarse en cualquier
quiosco: Karma-7, Paraciencias, Ecos de Parapsicología, Telepsiquia, Más Allá…
Se sucedían los
Congresos sobre los más diversos temas, y personajes como el Mago Félix,
Sebastián D’Arbó, Juan José Benítez, etc., eran habituales en los medios de
comunicación.
Con el transcurso
de los años, llegó la lógica evolución y otros temas comenzaron a tener cabida
en mi temario: Astrología, Qabala, Numerología, Alquimía, Exohistoria,
Espiritismo, Magia, tanto Blanca como Negra, etc.
He participado en
programas de radio y de televisiones locales.
He visto muchos
fenómenos extraños, desde psicofonías en el Monasterio de San Pedro de Rodas,
Gerona, donde hace más de 200 años que está abandonado en su culto y, sin
embargo, en la psicofonía realizada en su cripta, mientras sólo se escuchaba el
vuelo de las palomas en el interior de su majestuosa nave, quedó grabado el
canto en latín de unos monjes.
Por cierto, este
Monasterio fue el desencadenante de una
apasionante investigación, que acabó convirtiéndose en libro… y que espero que
algún día pueda ver la luz.
He tenido en mis
manos un crucifijo, y he visto salir sangre por los ojos de la imagen… bueno,
supongo que sería sangre, pues ningún laboratorio quiso analizar aquella
sustancia rojiza, cuando no negabas de donde procedía.
He visto muchos y
variados fenómenos, pero no me lo creo todo.
Utilizo el Tarot
para ayudar a quién lo solicita, pero no me pregunten si soy vidente, porque no
lo soy. “Utilizo”. Ese es el justo término. Videntes, que sean realmente
videntes, hay pocos. Personas que saben utilizar correctamente el Tarot, las
hay. Charlatanes, no saben ustedes cuántos.
Centrándome en la
Astrología, nunca me ha gustado el examen al que estás sometido constantemente.
Me llama la atención en el interés que se pone en que, ya sea a través de la
Carta Astral, o del Tarot, "adivines” el pasado. Me parece mucho más útil
desvelar qué nos puede deparar el futuro, o ayudar a que una persona conozca
mejor su propio YO.
Astrología y
sanación… y apareció el Dr. Barnosell.
Ha tenido la
gentileza de mencionarme en su libro, e incluso dedicarme un capítulo.
Creo, firmemente,
que esta Ciencia puede ayudar mucho en el diagnóstico de una enfermedad. Con
frecuencia, los síntomas con los que se nos presenta una enfermedad no son tan
claros y nítidos como lo es un embarazo. Me pongo en la piel del médico y no debe ser fácil emitir un primer
diagnóstico, con lo importante que puede ser el factor tiempo a la hora de
sanar un enfermo, o mejor dicho, a la hora de llegar a tiempo de sanar de un
enfermo.
Y es aquí donde
considero que la Astrología puede prestar una ayuda de incalculable valor.
Pero en la
Astrología contamos con un problema que, no dudo en hacerlo, calificaría de
grave: la inexactitud en conocer la hora de nacimiento de una persona.
En personas de
cierta edad, el problema es insoluble. Nadie les ha dicho su hora de
nacimiento, muy posiblemente porque ellos tampoco lo preguntaron.
Para los más
jóvenes, el problema se va diluyendo porque ya se hace constar en la partida de
nacimiento la hora en la que se ha producido.
Y no es un
problema baladí. Excepto en la posición de la Luna, un desfase en la hora de
nacimiento no crea problemas a la hora de situar los planetas en el cielo
astrológico, pero sí lo crea a la hora de situar lo que se conoce como Casas
Astrológicas.
El Cielo se
divide en 12 Casas, y cada Casa es como el tomo de una Enciclopedia: la Casa de
las Relaciones, la Casa del Matrimonio, la Casa de las Finanzas… la Casa de la
Salud.
No será lo mismo
tener a Saturno, el mayor Significador en este tema , situado en la Casa II, la
Casa de las Finanzas, que en la Casa VI, la Casa de la Salud.
Obviando la
problemática horaria, muchas veces sólo nos queda la posición de Saturno, el
Devorador, en los signos astrológicos y su aspecto con otros planetas.
Un ejemplo
sencillo, para no cansarles.
Si en la Carta
Astral de una mujer tenemos a un Saturno
mal aspectado en el signo de Cáncer, como sea que este signo rige los pechos,
comenzaremos a considerar que tiene una gran predisposición a sufrir cáncer de
mama.
Si ese Saturno
mal aspectado se encuentra en el signo de Aries, deberemos considerar problemas
en cráneo y cara.
También deberemos
tener muy en cuenta lo que se conoce como Encuadramiento de los Ángulos, y ver
entre qué otros dos planetas nos encontramos al Sol, porque nos dará indicios
de alrededor de qué edad se puede producir una crisis importante en la salud de
una persona.
El Dr. Barnosell
menciona en su libro un caso en particular, y no creo que aquí sea lugar para
repetirlo, pero simplemente diré que la obstinación de la madre salvó la vida
de su hijo, al insistirle al médico para que le hiciera una serie de pruebas
que el buen doctor consideraba innecesarias. Pruebas que al final tuvo que
costear de su bolsillo.
Al final, lo que
había sido diagnosticado como una depresión se convirtió en un problema cardiovascular, pues el joven sufría pequeños infartos
cerebrales.
He tenido varios
casos de esta índole, donde la situación astrológica de según qué planetas ha
servido para orientar hacia el origen de enfermedades no detectadas
correctamente por los médicos.
Desgraciadamente,
pocas personas acuden a la Astrología en estos casos de problemas de salud. Y
perdemos así una información que puede ser vital a la hora de poder detectar
una enfermedad.
Esperemos que
estas Ciencias sean tenidas más en consideración como apoyo a la Medicina, y
entre todos consigamos ayudar mejor al ser humano.
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