domingo, 9 de marzo de 2014

27 ) De las medicinas alternativas a la Medicina del Equilibrio


Acabo de abrir el blog del próximo SYMPOSIUM .....2º FORO DE MÉDICOS,TERAPEUTAS Y SANADORES...Podéis ir mirando hasta el día 15 que se abrirá la inscripción. El puente de medicinas en marcha!

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Fernando J. Estrade

De las medicinas alternativas, a la medicina del equilibrio…


Lo importante es estar bien con uno mismo y con todo y todos los demás. En resumen, estar en paz interior. La paz interior presupone gestionar bien nuestras emociones, tales como el deseo, el orgullo, la ira, la envidia, la adicción a emociones positivas… Presupone dejar ser la empatía que aflora en nuestro corazón; amor a todos, incluso a los que nos han dañado o piensan de forma errónea. Presupone la ausencia de conflicto entre nuestros pensamientos y emociones; un nuevo enfoque que nace de la comprensión del funcionamiento del mundo mental-emocional. Presupone la extinción del ego; sentirse en el mismo plano que todos los demás. Entonces, todo está bien. Esto en sí es una medicina, la mejor medicina, la más potente que pueda conocerse. Para estar bien hay que dejar desaparecer el ego. En un entorno emocional sano, no hay predisposición a la enfermedad y sí, a la salud.

Cuando sientes que todo va bien, no planteas cambios. Dejas que la inercia te lleve. Saboreando las emociones. Hasta que nace el conflicto. El cual vive de las emociones surgidas entre lo que tienes y puedes tener. Entre lo que sientes que eres y lo que te gustaría ser. Entre la prisa por llegar y el miedo a perder el control de tu vida (como si alguna vez lo hubieras tenido). Entre los pensamientos irracionales que pueblan tu cabeza. Entre los miedos que apabullan nuestra mente. Entre la mente y el corazón. Entre el deseo de cambiar y el de no hacerlo. Entre cualquier perspectiva que no conduzca a la paz interior.  Las emociones varían la química de células, tejidos y órganos, hasta producir una enfermedad. Puede llevar al debilitamiento del sistema inmunitario. Así las emociones pueden inducir o provocar una enfermedad.

Se puede creer en la divinidad o declararse ateo. Pero negar lo evidente es absurdo. Negar la sanación que producen las medicinas alternativas es negarse el bienestar propio y el de los demás. Es vivir en el conflicto nacido de patrones de pensamientos mentales que tratan de eliminar lo que no cuadra con el pensamiento; como si el pensamiento no se pudiese cambiar. Como si el pensamiento no fuera lo único que hay cambiar para conseguir el equilibrio emocional.

La medicina del equilibrio es una disciplina de sanación natural, energética, que nace de nuestra conexión con el Universo (para los no creyentes), o si se quiere, con el espíritu universal que habita la creación. Si los científicos están abiertas a nuevas formas de energía,  nuevas formas de entendimiento de la realidad física ¿Qué problema hay en creer en los resultados que producen las medicinas alternativas? Uno/a puede creer, ya sea en el Espíritu, ya en la eficiencia de energías desconocidas o de capacidades increíbles de nuestro cerebro, lo único cierto es que las medicinas alternativas sanan más o menos bien y, desde luego, muy eficientemente, la disciplina que he desarrollado en estos últimos meses de vida: la medicina del equilibrio.

La medicina del equilibrio es explorar el organismo sin aparatos y curar sin más medicina que la voluntad. Lo cura todo desde el resfriado hasta las enfermedades autoinmunes pasando por todo tipo de infecciones, inflamaciones, dolores, ansiedades, depresiones,… Los tiempos de curación son muy cortos. Por ejemplo una enfermedad del beso de 3 a 5 días. Infecciones por H pylori de 1 a 11 días. Depresiones, 7 dias. Ansiedades, entre 15 y 60 minutos. Etc.

La exploración de la medicina del equilibrio es llevada a cabo desde la voluntad de conocer la causa de la enfermedad o dolencia, donde una mayor precisión en el diagnóstico, como, por ejemplo, conocer el tipo de virus o bacteria de una infección, o el exacto músculo o nervio implicado en una inflamación, redundará, posteriormente, en una cura más eficiente e incluso rápida. La cura o sanación se realiza también con la voluntad del sanador que pide el remedio sanador al universo. Este remedio se aplica en la persona a sanar por un tiempo máximo. Muchas enfermedades tienen un trasfondo emocional. Cuando esto es así, para curar podrán tratarse estas emociones de forma independiente: anterior o posterior a la cura,  o de forma simultánea a ésta.

La exploración suele durar de segundos a minutos y el proceso de poner la cura tarda menos de dos segundos. El remedio sanador actuará en la persona por segundos, minutos, días, semanas o meses, dependiendo de la dolencia a tratar. No se  utilizan ni imposición de manos, ni péndulo, ni aparatos. Es todo efecto de la voluntad. También, muchas sanaciones obligan a realizar una gran cantidad de desprogramaciones (alimentarias, emocionales, físicas) e incluso terapia transgeneracional.

Puedo explicar lo que hago desde las perspectivas del uso de chakras, del campo sutil y las energías Qi. Puedo explicarlo también como el uso de energías desconocidas y capacidades mentales. Da igual. Funciona. No importa la explicación. Porque quizás, los chakras, el campo sutil y las energías Qi  sólo sean una metáfora de una realidad física que aún desconocemos. Pero sí hay otras cosas que importan. Importan el amor y la empatía con la que exploras y sanas. Importa también el conectar con una gama de energías armoniosas (adecuadas) para el sanador y la persona a sanar. Importa en creer en ti mismo y en tus capacidades. Importa que la persona a sanar quiera sanar, esto es porque quedar curado/a pueda suponer un cambio es los esquemas mentales y en la forma de actuar ante un conflicto de la persona enferma; por eso, muchas personas no curan, porque no están dispuestas a aceptar el cambio.

Sanar con la voluntad no es difícil. Explico el proceso simplificado que cualquier persona puede hacer. Inicialmente, son necesarios al menos cinco aspectos, yo los llamo: las cinco directrices (pedidlas en voz alta al Universo):

-      La primera directriz es trabajar con energías armoniosas para el sanador/a. Hay un número de frecuencias que son armoniosas para nosotros/as. Son las que podemos trabajar en un momento dado. Al principio, es un rango pequeño. Luego crece a medida que desarrollamos nuestra capacidad y, sobre todo, cuando trabajamos sobre nosotros mismos/as y eliminamos aquello que nos lastra como traumas, pensamientos negativos, bloqueos emocionales, pensamientos erróneos, etc. Así, sin quererlo, nos abrirnos interiormente cada vez más al amor a nosotros mismos y a los demás.

-      La segunda directriz es curar con energías armoniosas adecuadas a nuestro estado personal (como en el párrafo anterior).

-      La tercera es trabajar con energías armoniosas con la persona a sanar.

-      La cuarta directriz consiste en sanar a la persona con curas o remedios armoniosos para ella.
-      La quinta directriz es realizar todo el proceso desde la luz y el amor. Que el amor nos llene y abra nuestro cuarto chakra.

Así podemos decir resumidamente para explorar (si vamos a hacerlo) o para iniciar la cura: “Universo, quiero trabajar con energías armoniosas para mí y mi paciente, desde la luz y el amor, gracias”. Luego le solicito la información de la dolencia al Universo. Si no se recibe porque aún no tenemos esa capacidad, se puede indicar lo que se desea curar. Para realizar la sanación, tras recitar las cinco directrices, basta decir al Universo: “pon energías armoniosas para sanar la dolencia durante el tiempo necesario”; para que se inicie. Luego, al final, se dan las gracias. Hay que decir que cuanto más específico/a seamos para tratar  la dolencia, mayor será el grado de curación. Luego se dan las gracias al Universo.

¡ Gracias, Universo!



Fernando J. Estrade



miércoles, 15 de enero de 2014

26) EL CUERPO HUMANO UNIÓN DE MATERIA Y ESPÍRITU

Acabo de abrir el blog del próximo SYMPOSIUM .....2º FORO DE MÉDICOS,TERAPEUTAS Y SANADORES...Podéis ir mirando hasta el día 15 que se abrirá la inscripción. El puente de medicinas en marcha!

http://forodemedicosysanadores2.blogspot.com.es/




La enfermedad no es más que la expresión del desequilibrio en el cuerpo, entre la personalidad y el propósito del alma.




SOLO VEMOS LA PUNTA DEL ICEBERG....



( Frases extraídas del texto de este capítulo)

El Espíritu de Aloha.

El ser humano está compuesto de materia y espíritu en unión indivisible

Pasamos mucho miedo y yo puse en entredicho mis conocimientos como médico porque me sentí impotente para curarla y sentí que la medicina oficial estaba aún más perdida que yo...

 Con obsidiana y cristales recorrí un camino profundo de autoconocimiento y sanación que con su magia transformó toda mi vida.

 El origen emocional de las enfermedades nos presenta un nuevo camino de bienestar, basado en la conexión de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones, con nuestra biología.









Dra. Mª CARMEN MARTINEZ TOMÁS



Ante todo quiero expresar mi profundo respeto y agradecimiento por tu hermoso libro y tu magnífica labor.
En mi propia experiencia profesional, muy pronto igual que tú necesité explorar otras formas de abordar el arte de curar. Me sentía muy limitada con los recursos de que disponía y por ello empecé una andadura para profundizar en la comprensión de otras medicinas y técnicas de sanación que trataran a la persona como un Ser en su compleja totalidad.
En este camino descubrir la cosmovisión, la sabiduría y las ancestrales técnicas de sanación que practican los antiguos chamanes Huna de Hawaii, ha significado una preciosa experiencia que me ha permitido ampliar la consciencia y profundizar en el arte de curar.
El ser humano está compuesto de materia y espíritu en unión indivisible. A la parte del espíritu que esta encarnada en el hombre se la conoce como el alma, la divina Presencia o el Ser superior.
La salud no es más que el resultado del equilibrio entre las necesidades del cuerpo, la materia, y los deseos del espíritu, el alma.
El alma, si lo permitimos, es la que nos inspira desde nuestro interior,  comunicándose a través del sentir del corazón, para que manifestemos nuestra esencia espiritual en nuestra existencia terrenal. Es decir para que lleguemos a manifestar el verdadero Ser que realmente somos.
La enfermedad aparece cuando no le prestamos atención. Y vivimos y nos comportamos sordos y ciegos a sus reclamos de trascendencia. Nos enfocamos en la materia, ignorando al espíritu que nos habita.
La enfermedad no es más que la expresión del desequilibrio en el cuerpo, entre la personalidad y el propósito del alma. Enfocarnos en conocer el propósito del alma forma parte de las habilidades que hemos de adquirir para recuperar la buena salud.
Soy médico homeópata y naturista, profesora de la Universidad de Barcelona, escritora, comunicadora y divulgadora de la consciencia en todos los ámbitos de la salud y la enseñanza.
Ofrezco cursos y talleres de Ho’oponopono, Espíritu de Aloha, Estructura energética del Ser Humano. Círculos de Sanación con Ho’oponopono.
Soy la creadora de los Círculos de Sanación con Ho’oponopono, un movimiento social inspirado en la antigua tradición del Espíritu de Aloha, solidario y gratuito, que ofrezco por toda España para impulsar la práctica del amor y el perdón consciente a través del Ho’oponopono.
En mi práctica profesional como médico y sanadora, me dedico a apoyar y acompañar a las personas enfermas a recuperar su salud.
Mi objetivo personal y profesional es ofrecer mi conocimiento, experiencia y servicio, para apoyar y enseñar a las personas cómo integrar la mente, el cuerpo y el corazón en coherencia con su esencia espiritual, su sabiduría interior, para emprender y recorrer el camino de su propia sanación.

CÍRCULOS de SANACIÓN con HO’OPONOPONO
El espíritu de los Círculos de Sanación con Ho’oponopono, es reunirnos para sanarnos juntos, de manera que a través de la sanación personal, podamos ser capaces de manifestar un impacto en la actual sociedad. Liderando entre todos el cambio hacia una nueva visión más consciente, amorosa y solidaria, creando de esta forma una tierra, en la que podamos vivir unidos en paz, con amor y alegría.
Nos reunimos en círculo un grupo de personas responsables que tenemos como objetivo común el cambio personal y social a través de la práctica del Ho’oponopono.
Actuamos unidos desde la consciencia y el corazón, creando la masa crítica necesaria en la comunidad para producir los cambios que queremos ver en el mundo.
Nos encontramos en el círculo para compartir experiencias, aclarar dudas, profundizar en la enseñanza y sanarnos juntos, unidos en la más pura esencia del Espíritu de Aloha.
Sabemos que somos responsables de la realidad que estamos experimentando, por ello desarrollamos actitudes y estrategias comunes para el cambio positivo en todos los campos de la sociedad en la que vivimos a través de la práctica del Ho’oponopono realizando actos de amor y perdón sin condición.
Somos plenamente conscientes de que el amor es la energía más poderosa del universo y sabemos que es la única fuerza capaz de producir el cambio social pacífico que estamos decididos a conseguir en el mundo.
Reunidos, creamos una nueva manera de vivir, actuando en nuestra realidad, conscientes de que tenemos el poder de influir positivamente en el campo cuántico unificado de consciencia universal, a través de hacernos personalmente responsables, con la práctica diaria del Ho’oponopono, emitiendo pensamientos de perdón y de amor a la misma hora del día enfocándonos juntos en un mismo objetivo.


Dra. Mª Carmen Martínez Tomás
Autora  del libro: Ho’oponopono lo siento, perdóname, te amo. Editorial Oceano-Ambar
wwwluzradiante.com
Facebook: María Carmen Martínez Tomas










DRA. MANUELA MORALO


Soy Manuela.  Desde muy niña sentí curiosidad por el ser humano en todas sus dimensiones.  A los 5 años descubrí la astrología. Me fascinaba saber que con sólo la fecha de nacimiento se pudieran conocer tantas cosas de una persona y ¡predecir su futuro!
A los 11 años leí por primera vez a Freud (“Psicopatología de la vida cotidiana”) y me fascinó, fue como encontrar respuestas. A este libro le seguirían muchos más porque mi interés por la psicología y los mecanismos de la mente iba creciendo. En esta época también descubrí el Yoga y empecé a practicarlo viendo un programa de televisión y, poco después, siguiendo las instrucciones de un libro. Seguí siendo autodidacta hasta que en el 1985 me apunté a una escuela de yoga.  A los 13 años me interesé por la quiromancia y la numerología, los remedios naturales con plantas y la reflexología podal y manual.
Sin embargo no se me ocurrió ser médico hasta el mismo instante en que tuve que rellenar la preinscripción para la Universidad. Acabé  la carrera de Medicina sin sentirme segura de mis conocimientos ni de mis capacidades para ser un buen médico y las dudas sobre mí y el sistema se incrementaron cuando en Julio del 1991, recién acabada la carrera, una persona muy querida sufrió un cuadro de desorientación total  de causa desconocida. Pasó un mes en el Hospital Clínico de Barcelona sin reconocer a nadie hasta que “milagrosamente” se recuperó sin saber cómo. Las largas estancias en el hospital me permitieron analizar la situación y ver que detrás de ese cuadro había una serie de emociones que estaban expresándose de esa manera. Pasé mucho  miedo y  puse en entredicho mis conocimientos como médico porque me sentí impotente para curarla y sentí que la medicina oficial estaba aún más perdida que yo. No tengo la menor duda de que en su curación tuvo mucho que ver la enorme cantidad de personas que estuvieron poniendo  energía,  rezos y  fe en su recuperación.
Mi primer trabajo como médico fue ese mismo verano, una suplencia de Psiquiatría en un ambulatorio de la Seguridad Social  a la que siguieron muchas más y durante 10 años me dediqué a esta especialidad ya que era la que me parecía más cercana a la globalidad del paciente. Trabajé mi crecimiento personal con el Tarot, la Astrología y la  Psicología. Poco después estudié Homeopatía, Auriculoterapia, Medicina Cuántica y Terapia de Polaridad y trabajé colaborando en una escuela de medicina natural. Todas estas actividades raras se iban incorporando al yoga y ganándome así, cada vez más mi fama de rarita pero pasaba algo curioso porque cuanto más rara me veían los demás más me identificaba conmigo misma. Por suerte fui conociendo otras personas más acordes con estas tendencias y eso me dio fuerzas para reafirmarme. En el 1998 abrí mi propia consulta de Homeopatía y Terapias Complementarias  pero seguí colaborando en la consulta privada de psiquiatría.

En el año 2000 me diagnosticaron una enfermedad grave. Las propuestas terapéuticas que me ofrecía la medicina oficial no me convencían. Así que después de valorar pros y contras, me aseguré un buen soporte familiar y terapéutico y decidí apostar por otras  medicinas y trabajar sobre los conflictos causantes de la enfermedad sin hacer tratamientos alopáticos. Tuve suerte porque durante  el proceso me acompañaron personas maravillosas: varios médicos con visión holística, terapeutas, sanadores y sobre todo gente que me quería y confiaba  en mi curación.  Me traté con Terapia de Polaridad, Terapia Regresiva, Medicina Cuántica, Homeopatía, Homeospagyria, Medicina Ortomolecular, Osteopatía, Aurasoma, Holographic, Quantum,  Ataraxia, PNL, Sanación...
En los años siguientes fueron saliendo a la luz varios de mis conflictos internos y se expresaron en forma de síntomas diversos hasta que en el 2007 hubo un empeoramiento. Seguí con los tratamientos alternativos pero acepté algunos tratamientos convencionales y me reconcilié con la medicina alopática.  Entendí que cada terapia tiene su función, su lugar y su momento. Por ejemplo los corticoides fueron necesarios en ese momento. Pero junto a eso hubo un montón de personas enfocando su energía para que yo saliera adelante.

En definitiva, todas las terapias y personas  que he ido encontrando en mi camino me han aportado algo valioso para mi sanación y crecimiento. Cada una de ellas llegó en el momento adecuado y con la ayuda oportuna, desde médicos alopáticos,  terapeutas de todo tipo, sanadores y personas que  mantuvieron la fe y la esperanza proyectando su amor  hasta quien se comprometió en cuerpo y alma. Todas cumplieron su cometido y estoy segura  de que sin ellas  yo no estaría hoy aquí.


Dra, Manuela Moralo

manuela_moralo@hotmail.com









Hola, soy Brenda Oropeza


Desde que tengo memoria he estado en contacto con la música. De niña empecé a tomar clases de piano y así seguí hasta que tuve 23 años. Ya siendo adulta me aferraba al instrumento y no me daba cuenta que de pronto ya habían pasado 10 horas y yo seguía tocando. Me enfermé de los brazos y no pude tocar más mi preciado instrumento, dejando trunca mi profesión. Manos y antebrazos dolían mucho, no tenía fuerza y no podía sostener ni siquiera una hoja de papel entre mis manos. Todos los diagnósticos indicaban que mis brazos estaban inflamados, que tenía el túnel del carpo lesionado y había que operar. Afortunadamente  escuché a mi conciencia y me negué a que me operaran. Seguí transitando por un calvario médico que me quitaba el dolor medianamente. Pasé por un estado depresivo que duró varios años.
Quise cambiar de carrera, primero con otro instrumento musical. Estudié fagot, pero no pude continuar la licenciatura porque ya habían pasado muchos años y la legislación de la Universidad no me permitía continuar estudiando. Busqué otras opciones pero después de varios intentos desistí, ya que por muchos medios la vida me decía que no estudiara música desde esa perspectiva.
Empecé a dar clases de música a niños en una escuela Montessori. Ahí observé el poder de la música en niños con capacidades diferentes y decidí estudiar Musicoterapia Humanista. Hasta entonces me di cuenta que tocar 10 horas el piano  era para evitar vivir mi vida en conciencia. A los 3 años me habían adoptado; de adulta  tenía todo lo que cualquier persona pudiera desear: casa, alimento, educación, trabajo… sin embargo la relación con mi madre era terrorífica, definitivamente una pesadilla. Con la musicoterapia vivida a nivel  personal tuve una mejoría parcial y podía realizar mis actividades cotidianas teniendo cuidado de no sobrepasarme para no lastimarme nuevamente.
Ya siendo musicoterapeuta, me invitaron a conocer el trabajo con la obsidiana y los cristales. Cuál fue mi gran sorpresa al darme cuenta de que no había sanado, de que mi problema seguía latente, simplemente estaba escondido. Con obsidiana y cristales recorrí un camino profundo de autoconocimiento y sanación que con su magia transformó toda mi vida. Trabajé en conciencia mis arquetipos, pude VER cómo actuaban a través de mí, cómo guiaban mi vida, cómo tomaban mis decisiones y cómo enfermaban mi cuerpo…Sané mis brazos, mi corazón,  mi aparato digestivo, mis órganos sexuales, así como la relación con mi esposo y con mis hijas. Me olvidé de la depresión. ¡Qué decir de mis madres; la biológica y la adoptiva! Lo más significativo que puedo decir de este trabajo es que SANE LA HERIDA DE ABANDONO DE MI INFANCIA CUANDO ME DIERON EN ADOPCIÓN. Esta herida tan profunda ha sido curada  con los cristales y la obsidiana, herida que no había podido sanar con ninguna otra forma de terapia a lo largo de más de 10 años, ya que siempre regresaba, siempre estaba presente. Con cristales y obsidiana sané mi vida y ahora la vivo gustosamente en conciencia.
Soy terapeuta de cristales y obsidiana. En mis sesiones incluyo la musicoterapia realizando un trabajo integral de sanación.  Cristales, obsidiana y música: una trilogía mágica.

Brenda E. Oropeza O.
(00 52) 72-22-44-13-66 (México)
Correo electrónico: fagot_total@yahoo.com.mx
Facebook: Fagotto Oropeza
Usuario Skype: Fagottoropeza








LUZ PARRA


DESCUBRE TU MEJOR SER, VOLVIENDO A NACER: BIOREPROGRAMACIÓN

Entender  el origen emocional de las enfermedades nos presenta un nuevo camino de bienestar, basado en la conexión de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones, con nuestra biología.
La Bioreprogramación nos permite encontrar la causa raíz y aprender a descodificar numerosas enfermedades físicas y no físicas, que se instalaron en nosotros  en el pasado, inclusive antes del nacimiento o a nivel transgeneracional, incluyendo por ejemplo,  los miedos o cualquier cosa que impide que avancemos en la vida.
La Bioreprogramación es una integración de la Descodificación biológica, la teoría de guión mental personal, la psicología analítica del Dr. Carl Gustav Jung y otros  investigadores y practicantes.
En realidad, las "enfermedades" no existen como tales, sino que son una solución del cerebro a conflictos internos que tenemos y, que se manifiestan en forma de enfermedad en nuestro cuerpo. Nuestro cerebro tiene un programa biológico de supervivencia para suprimir el estrés, que es el resultado de los conflictos que afectan a todos los seres vivos. Así pues, la "enfermedad" tiene un sentido y una misión, alertarnos de que algo no va  bien y nos da  la opción de tomar conciencia y sanarlo, nos da tiempo para poder solucionar el conflicto.
Con la Bio-Reprogramación sanamos desde nuestro árbol genealógico, pasando por la concepción, la gestación y el nacimiento, para poder hacer el nuevo programa que nosotros sí queremos y no el que nos ha sido impuesto de manera inconsciente por nuestro clan y que nos mantiene en estado de sufrimiento, frustración, dolor, enfermedad, etc.
 He venido desempeñándome como psicóloga, especialista en teoría de guión mental personal, estudiosa de la psicología analítica, y Terapeuta creadora de la Bioreprogramación y con esta experiencia he tenido la fortuna de acompañar a más de 3000  personas, tanto  en la recuperación de su salud, como en el logro de su bienestar;  así mismo he logrado estar en conexión conmigo misma a partir de entender, comprender y sanar mi propia historia.
Te invito a ser parte de esta terapia integral y vivir el autodescubrimiento como un estilo de sanación permanente para ti y, como una contribución a tu ascendencia,  a tu descendencia y, a las personas con las que interactúas y trabajas cada día.
En el taller del simposio, podrás incursionar, si así lo deseas, en algún tema que para ti, sea motivo de preocupación en estos momentos, encontrar el origen y sanarlo. 


Luz Parra