domingo, 26 de mayo de 2013

18 ) HABLAN LOS PROFESIONALES DE OTROS ÁMBITOS










Analía González Damiani

Arquitecta Técnica, Perita Judicial, Proyectista de Feng Shui, Directora de APAREJADORES MATARÓ.-

Medité bastante  cómo podría transmitir con palabras todo lo que significa el feng shui en mi vida y en mi profesión…… el FENG SHUI significa VIENTO y AGUA…..dice la sabiduría China que la energía (CHI) se esparce con el viento y se retiene con el agua…una cosa es la teoría claro y otra muy distinta es la práctica.-
La primera vez que oí hablar de Feng Shui ciertamente me pareció un “cuento” muy bonito….pero no creí que tuviera relación ninguna con la realidad…..el escepticismo forma parte de mi mente racional tras largos años de estudios técnicos.-
Fue de la mano de mi amiga y compañera Silvia Sanz, que me fui adentrando en este arte milenario, casi sin darme cuenta y con la fascinación de comprobar que de verdad funciona.
La práctica profesional una vez más es la maestra precisa, mucho más que las escuelas y la dura teoría.-
Por ello cuando Paco explica en su libro “entre dos aguas” ese mundo dual que existe bajo nuestros pies, me sentí identificada profundamente, no solo porque tuve varias experiencias mientras leía su libro (que describiré en su blog) si no porque siento muchas veces ese sentimiento de estar en un puente entre dos mundos……
¿Cuántos acontecimientos suceden, que solo por el hecho de no verlos suponemos que no existen?
Pues sí, la curiosidad pudo conmigo, (y espero que no me mate, como al gato),  ciertamente al ver que todo aquello tan fascinante lo constato con la práctica día a día, tuve una tremenda sed de saber más y más del tema, por lo que comencé a pensar ¿de qué manera los hombres primitivos se establecían en un punto geográfico del territorio? ¿Por qué dejamos de hacerlo si en ello nos va la salud y el bienestar físico y emocional?
Entonces recordé al Dr. Deepak Chopra y al mago Merlín (“El sendero del Mago” es mi libro de cabecera desde hace ya 16 años) y dice Chopra que Merlín fue uno de los últimos magos conocidos  y aceptados, luego de Él, el vacío, cientos de años donde la llamada “civilización” ha olvidado que formamos parte de un mundo mágico, que no se puede explicar todo lo que sucede y que a veces tampoco es necesario explicarlo... que simplemente sucede.
Cuando comenzamos a investigar más puertas se abren y el FENG SHUI es tan solo una de las tantas respuestas a mis preguntas. Aparece en mi camino temas tales como la radiestesia, geobiología y la limpieza espiritual de las viviendas……
Un mundo fascinante que se abre a mis pies, prepararemos entonces una ponencia enfocada en el Feng Shui pero siempre abierta a tantas otras ciencias afines ya que formamos parte de un todo…y todo está íntimamente relacionado.

Analía González Damiani.-
Mataró
                                                          MEDICOS Y SANADORES..




                        

Soy Silvia Vazquez


¿Qué es el FENG SHUI?.   

La palabra FENG SHUI quiere decir VIENTO y  AGUA.
“Se dice que el Feng Shui es una cosa como el Viento, que no se puede comprender y como el Agua que no se deja atrapar”.
El Feng Shui es una antigua práctica china de la distribución del mobiliario y del flujo de energía en la casa.
Muchas culturas reconocen la relación entre el hogar y la vida.
El Feng Shui se centra en el principio universal según el cual todo está constituido por energía, incluidos el cuerpo, los pensamientos y el espacio vacío que nos rodea. Incluso los objetos  que consideramos inanimados, como una mesa o una piedra, están formados por moléculas en  movimiento que producen una vibración particular.
 Potenciar este flujo y generar un Feng Shui positivo puede incrementar la prosperidad, mejorar la salud y aumentar el éxito personal.
Tu hogar influye decisivamente en tu estado físico, emocional, mental y espiritual.
Un entorno organizado, bonito y libre de toxinas regenera tu energía, proporciona salud y da cabida a tus sueños, mientras que un espacio desorganizado, abarrotado de elementos e incómodo puede aplacar tu energía, debilitar tu búsqueda del bienestar y distorsionar tu espíritu.
Tu casa debería ser el reflejo de tu yo interior.
Tu casa habla por ti; describe tus aficiones, tus hábitos y tus sentimientos.
Tu casa es un reflejo de tu persona.
Tu casa es tu templo.
Ser consciente del entorno es muy importante, porque los espacios siempre determinan nuestra vida.
Todo lo que hay en tu casa y la manera en que está dispuesto influye en muchas facetas de tu vida.
Una vez comprendida la gran conexión que hay entre tu entorno y tu vida, puedes utilizar este nuevo conocimiento para organizar y decorar tu casa de manera que refleje la vida que deseas llevar.
El diseño del hogar es un proceso tanto interno como externo. Los cambios en el entorno contribuyen a un cambio en el interior.
El Feng Shui determina que, de la misma manera que los diferentes puntos de presión en la acupuntura corresponden a distintas partes del cuerpo, cada espacio de nuestra casa está asociado con una faceta de nuestra vida. De este modo cuando optimizas la energía de una parte de la casa, también estás contribuyendo a la mejora de un espacio de tu vida.

Al ir contagiando tu hogar de paz y armonía, estás desarrollando una paz y una armonía paralelas en tu interior. Mientras el entorno se convierte en un reflejo de tu persona, tu estado mental y el espacio físico se van fusionando. Cuanto más confluyan tu mundo interior y el exterior, más posibilidades habrá de que te sientas “COMO EN CASA”.


Sílvia Vàzquez Doménech.

- Asesora-Consultora Diplomada en Feng Shui Profesional.
- Armonizadora de Espacios.
- Radiestesista y Domoterapeuta.

                                                             MEDICOS Y SANADORES..








Me llamo Jose Mª Muñoz. Soy abogado.

Hoy día, creo que a las personas no es difícil encontrar los canales de expresión… yo lo llamaría la búsqueda de la forma más adecuada a cada uno de expresión del propio ser. Quizás no tenga sentido de entrada, pero al final lo que podríamos llamar la pirámide de la vida sólo puede conducir por un camino que conduce a un único lugar.

Desde mi trabajo puedes casi tocar el sufrimiento de muchas personas que han llevado arrastrando desde hace mucho tiempo sobre sus espaldas, hasta que un día te confían esa parcela tan importante de sus vidas que deberás gestionar, te atreves a aconsejar y comprender esa verdad en la que tú mismo debes creer, esta historia la debes trasladar con los medios que tenemos a estamentos oficiales que totalmente ajenos deben decidir un acto que puede sin llegar a curar, solventará en el futuro ciertas cargas económicas o por contra, sumirá al que pide, en la desesperanza. Llega un momento en que querrías saber las causas de ese sufrimiento como las conductas, los tipos de caracteres, el tipo de trabajo ha ido deteriorando a la persona física y mentalmente, parece que todo viene de un proceso en el que la persona o le ha faltado un acompañamiento o no ha sabido escucharse a sí misma o ha mirado a otro lado porque el río de las obligaciones ha pesado más. 

Hoy día van proliferando todo tipo de técnicas que nos aconsejan como mejorar nuestra salud, buscamos en otras culturas, viajamos, leemos libros, intentamos aprender técnicas de meditación, nos preguntamos que podemos hacer con nuestras vidas, esa búsqueda exterior hace que olvidemos que quizás hay que empezar por la búsqueda interior, es posible que esa búsqueda externa hace que muchos se sientan invadidos de un sentimiento de desesperanza que en estos tiempos, hay que aceptar, está muy de moda, en cierto modo parecemos huérfanos cuando en realidad no lo somos, fuimos niños y ese sentimiento de asombro, esa mirada de niño, la alegría de un nuevo día que vivir, no debemos abandonarla porque nuestra obligación es vivir la vida que tenemos ahora, lo mismo que hicieron nuestros ancestros y en un ejercicio de concienciación por definirlo de alguna manera, deberíamos actuar de forma que la parcela que tenemos concedida por un tiempo limitado, mejore porque la cuidamos hasta el punto que lo haremos mejor que los que nos precedieron.

En este momento la medicina nos ofrece una serie de mejoras y avances en la curación de todo tipo de enfermedades algo impensable años atrás, o el trabajo increíble que se hace en las unidades de prematuros de nuestros hospitales están logrando que la vida se agarre con firmeza en casos inviables años atrás, ello hace pensar que en un futuro es posible que todo sea curable con los medios tecnológicos actuales, algún programa de televisión lo decía hace años, “en el futuro no existirán las enfermedades, la gente no enfermará” pero hoy día mucha gente sigue entrando por la puerta de los hospitales con la inquietud interior de que está perdiendo la salud, la medicina avanza y aparecen enfermedades de todo tipo, no digamos las enfermedades nuevas difíciles de reconocer por motivos distintos, mentales, fatiga crónica, fibromialgia, dolores de todo tipo a los que la medicina o bien no puede abordarlos o imparte recetas “antiguas” que no consiguen revertir ese estado en que el camino para la solución puede ser el tener en cuenta el estado de ese ser humano concreto y sus circunstancias, su historia, sus pensamientos, que tipo de emociones tiene, como camina, expresiones, etc, da la impresión que vamos haciendo rodeos sin abordar lo esencial. 

Por eso es muy importante la colaboración de la medicina actual con un método, llamémosle de acompañamiento, de conocimiento del ser humano que sufre que se le ofrezca herramientas de automejoramiento, yo veo que al final lo que más se valora es la calidad de vida, primero si me hago a la idea que ya no me voy a curar, tener una calidad de vida a la que agarrarse provoca una inmensa felicidad dentro de las posibilidades de la aceptación de la enfermedad y además es uno de los caminos a los que lleva el conocerse a uno mismo, pero cada uno tiene su propio camino y ese camino puede estar también en la palma de la mano. En ese acompañamiento es posible que en todo el abanico de técnicas de sanación, que yo ignoro claro, es posible que haya una que le vaya bien a una persona concreta y sobre ello insistir con toda la fe y el coraje.

Para mí, que no soy sanador, ya era hora que alguien dijera cosas como “que somos energía en movimiento”, o que “la sanación y la medicina deben colaborar”, son aspectos que muchos hemos intuido hace mucho tiempo y nos ver un camino de esperanza y amor, valores muy necesitados. En mi caso, la energía te viene si la escuchas y la trabajas siempre en el silencio, empezando por los pensamientos, estos hacía los demás, la mirada franca y transparente, la aceptación, la emoción que te provoca cualquier aspecto más ínfimo que es capaz de hacerte vibrar, la autorelajación o inducida es capaz de hacerte viajar externamente, es como salir en cierta forma del propio cuerpo, la mente sale como una especie de yo o conciencia que tenemos escondida en un rincón de nuestro ser y cuando observa provoca un bienestar inimaginable, en este punto es importante la imaginación, el deseo sincero. En mi caso, la búsqueda y las lecturas son importantes, pero lo mejor es la sensación de emoción que un conocimiento te provoca, la experiencia de la sensación. Esa emoción es lo que perdurará y al final te hace asimilar. Es toda una tarea descubrir cuando la emoción te atrapa y como después puedes contaminar de alguna forma a otros eso es lo que perdura, se extiende.

Llevaba intuyendo desde hace años y aprendí de alguna forma desde mi ignorancia que el cuerpo humano está formado por canales que se supone canalizan energía, me di cuenta que  mediante las manos, desde la palma hasta la punta de los dedos, existe como una forma de acumulación de energía que podemos ir reflejando en cada palma, digo ingenuamente que se posiciona en el inicio hacia arriba, acumular para sostener, reflejar como un acordeón, lo que pudieran ser ondas se estiran y acortan, eso no hay duda que uno mismo enseguida lo nota y imagina si puede de alguna forma extenderlo sobre el propio cuerpo, imaginar que puede recorrer desde la punta de los pies hasta la cabeza, luego he ido tratando de aplicarlo a otros, cuando existe un dormir inquieto, cuando hay un dolor o una pequeña enfermedad que trato de atajar, en los mayores creo que tiene que haber un componente de predisposición y como mínimo de provocar bienestar y relajación, es cierto que en esos intervalos en que las manos van recorriendo parece que adquieren más calor y ello centra la atención un poco más, he podido comprobar que en situación de embarazo aparecen reacciones y movimientos y parece que hay una especie de interacción con la futura madre.

Quizás sea un primer paso de lo que aquí se trata, quizás sea la imaginación pero ésta es muchas veces la clave y también es un comienzo, yo creo que para iniciar un proceso de sanación es importante aprovechar la energía que nos recorre, hacer que se mueva en nosotros, ayudarnos a nosotros mismos a que aparezca y luego proyectarla. Es difícil llamar a eso un proceso de sanación pero cuando sientes casi físicamente como ella te toca desde la punta de los dedos, te haces la ilusión que es posible trasladar eso a otros.

Pero claro, no soy médico ni sanador, y sólo puedo hacerme ilusiones.Soy abogado.
Deseo con todo mi corazón que la sanación acompañe a una medicina del ser humano. 
Gracias Paco





                                                      MEDICOS Y SANADORES..

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